Los sonidos de los animales dentro de las diferentes lenguas, hacen parte de un grupo de palabras llamadas onomatopeyas.

¿Alguna vez te has preguntado si los sonidos que escuchamos de los diferentes animales son los mismos en tu idioma que en los demás del mundo? Aquí una respuesta.

Sonidos de las palabras

Según el diccionario de la RAE, una onomatopeya es aquella “palabra cuya forma fónica imita el sonido de aquello que designa”.

Es decir, son palabras que intentan reflejar un sonido específico. Así, al igual que los sonidos de las letras, los sonidos de las máquinas, animales, entre otros, también se escribirán y pronunciarán de forma diferente en el francés o el español, por ejemplo.

Las onomatopeyas, las utilizamos mucho en las historietas o en los cómic para expresar sorpresa, asombro o para describir algún sonido. Esto hace que textos largos se hagan muchísimo más amenos y buenos de entender, tanto para niños como para adultos.

Y cómo se escriben las onomatopeyas...

Las onomatopeyas no se necesitan escribir en cursiva o con comillas, pero siempre van acompañadas de signos de exclamación. Se escriben con mayúscula cuando queremos expresar algún sonido ruidoso.

Clasificación de las onomatopeyas

  • Simbolismo fónico, corporal: sonidos o patrones tonales que se usan para expresar el estado emocional y físico. Por ejemplo.: mmm (duda), hip (hipo), cof (toser).
  • Simbolismo fónico, imitativo: representan sonidos de la naturaleza. También se incluyen las palabras que imitan el movimiento. Por ejemplo: fuu (viento), cloc cloc (gotas), zas (movimiento rápido).
  • Simbolismo fónico, cinestésico: son la representación de símbolos acústicos (vocales, consonantes, prosodia) tal como lo visual, táctil y forma o tamaño
  • Simbolismo fónico, convencional: Es la asociación de ciertos fonemas o grupos de fonemas con ciertos significados. Por ejemplo: el sonido /kl/ en castellano, que se relaciona con golpes (clic, clac) o /kr/, cuando algo se rompe (crac, cras, croc).




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