Hoy en día, el mundo nos ofrece la posibilidad de conectar con lugares distantes de forma sencilla. Viajar ya no resulta tan complicado como en el pasado, y gracias a una buena beca universitaria, un plan de ahorro y unas cuantas estrategias bien organizadas, casi cualquier joven adulto puede aprovechar la oportunidad de hacer un intercambio de idiomas.

Las ventajas de inmersión que ofrece un viaje a otro país son innegables, pero si no tienes la posibilidad de viajar, hay alternativas cercanas para que practiques tu idioma.

Existen puntos de encuentro en tu ciudad donde se realizan intercambios de idiomas, así como chats y aplicaciones especializadas para encontrar personas interesadas en este tipo de actividades. ¡Aprovéchalas para tener algunas citas personales o virtuales con los que practicar tu idioma!

Al momento de llevar a cabo un intercambio de idiomas, es importante recordar que se trata de una ayuda mutua y dedicar la misma cantidad de tiempo a hablar inglés que a hablar español. Establece un límite de tiempo y busca un espacio agradable para que los participantes sientan comodidad.
 
No fuerces las conversaciones, si no permite que temas como los gustos, el trabajo, los deseos y los sueños fluyan libremente para crear un ambiente ameno y asociar el aprendizaje con algo positivo.
 
Aquí te dejo algunas razones por las cuales hacer un intercambio de idiomas. ¡Anímate a aprender!

1. Practica el ‘Speaking’

Una de las mejores maneras de aprender un idioma es empezar por la parte oral, ya que es el mismo método que usamos para aprender nuestra lengua materna. Practicar, aun cuando no se tenga conocimiento profundo del idioma, resulta una técnica invaluable para mejorar rápidamente nuestro nivel de habla, mejorar la pronunciación y perder el temor de equivocarse.

2. Atención personalizada

Al momento de adquirir conocimientos en inglés, muchas personas sienten incertidumbre al enfrentar la idea de hablar en público. Sin embargo, los intercambios de idioma se realizan en grupos reducidos, generalmente compuestos por un máximo de dos personas. Esta particularidad permite que se trabaje de forma personalizada, potenciando tus habilidades y reforzando aquellos aspectos que se presentan como una debilidad para tu aprendizaje.

3. Retroalimentación inmediata

Intercambiar idiomas con un nativo es una de las mejores formas de mejorar tu habilidad. Al recibir una respuesta inmediata, también obtienes un “feedback” de gran valor. El nativo te ayudará a entender lo que estás haciendo mal y ofrecerá alternativas, así como explicaciones contextuales y ejemplos. Esto es algo que rara vez se puede encontrar en una clase de idiomas convencional.

4. Práctica natural

Esto se logra con una conversación real, fuera del salón de clase. Es verdaderamente diferente tener una conversación real fuera del salón de clase, que, si bien, es una parte importante del proceso de aprendizaje, ayuda a reforzar y a interiorizar los conocimientos. El trabajo que tiene que realizar nuestro cerebro es menos estresante cuando hay una conversación fluida y natural.

5. Comunicación real

La mejor técnica para aprender un idioma es sin duda la de inmersión, ya que mediante ella podemos acercarnos a la realidad del lenguaje y conocer la forma en que se expresa la gente común. Los textos y plataformas de aprendizaje suelen condicionar el idioma a un lenguaje muy técnico y educado, alejado de la realidad.
 
Por ello, es valioso aprender muletillas, dichos, formas fáciles de expresar una idea, palabras que se apliquen mejor en ciertos casos y el argot popular para poder comunicarse con eficacia.

6. Actividades dinámicas

Cuando disponemos de la oportunidad de contar con un amigo o compañero que nos acompañe en la adquisición de un nuevo idioma, podemos aprovechar diversas actividades para mejorar nuestro vocabulario en diferentes escenarios, tales como practicar deportes, visitar bares, realizar compras, disfrutar de una comida, acudir a parques de diversiones, entre otros.
 
Estas actividades son una excelente opción para complementar el aprendizaje que adquirimos en clases presenciales, virtuales y grupales.

7. Es gratuito

Al efectuar un intercambio de idiomas, tanto las personas involucradas como el número de participantes se benefician sin costo alguno. Compartimos nuestro tiempo y esfuerzo, lo que nos permite obtener resultados divertidos sin la necesidad de ejecutar una gran inversión de dinero. Con el intercambio de idiomas, de manera inadvertida, nos convertimos en expertos hablantes de otro idioma.

8. Hacer nuevos amigos

Es inevitable establecer relaciones de amistad duraderas con las personas con las que intercambiamos. Pronto nos sumergimos en su círculo social, conociendo a su familia, a sus amigos y visitando sus lugares favoritos. Esto nos proporciona la oportunidad de mejorar nuestro nuevo idioma, conversar de forma fluida con el grupo, superar el miedo y hacer contactos útiles en otros ámbitos como el profesional o el laboral, e incluso emocionalmente.

Aprende más en LCN Idiomas

En LCN idiomas tenemos una metodología patentada de aprendizaje acelerado que llamamos Speak N’ Joy, donde comenzamos hablando y terminamos con la parte escrita. Tenemos la certeza de que aprender un idioma como lo hace un nativo acelera el proceso de aprendizaje y ayuda al alumno a ser más receptivo. Además, tendrás mayor facilidad a la hora de realizar un intercambio de idiomas.

Nuestras clases son semi-personalizadas, con un máximo de 5 estudiantes por aula, logrando así que el maestro conozca a sus estudiantes, sepan cuáles son sus puntos fuertes y sus debilidades, potenciando las primeras y corrigiendo de manera asertiva las segundas.




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